Barcelona se mueve
Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía convocó en el día de ayer una manifestación, la primera desde su acceso al Parlament de Cataluña el pasado 1 de noviembre.
Bajo el lema “Por la Convivencia y el Respeto a las Instituciones Democráticas” miles de ciudadanos –entre dos y cuatro según la fuente- marcharon por Barcelona, haciendo patente que, mal que les pese, la calle no es un espacio de exclusivo control nacionalista.
Allí estaban, entre otros, el Foro de Ermua, la Asociación por la Tolerancia y numerosas personalidades, unas a título individual y otras en representación de diversos colectivos.
El manifiesto leído por el presidente del Foro de Ermua, Iñaki Ezquerra, incluía un párrafo más relevante hoy que nunca:
“Sin embargo, somos mayoría los que no nos resignamos a que de la amenaza surja la desesperanza. No permitiremos que la opresión totalitaria que quiere destruir nuestro marco de convivencia triunfe. No renunciaremos a la libertad por propia voluntad. Resistiremos. Los nacionalistas que pensaban que de la amenaza nacería la sumisión, se han equivocado. De la sociedad que quiere convivir en paz y libertad, ha surgido un movimiento de ciudadanos dispuestos a convertirse en un baluarte de la democracia. Para nosotros justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras, son metas alcanzables dentro de nuestra Constitución, y no estamos dispuestos a renunciar a ellas.”
Ciudadanos llamó ayer a la defensa de las instituciones democráticas amenazadas. La inmensa mayoría de los ciudadanos españoles reclamamos el respeto hacia esas instituciones garantes de las libertades y derechos de todos, al tiempo que exigimos respeto desde esas mismas instituciones.
Quienes desde su atalaya en una institución agreden a otras igualmente democráticas –en grado de autoría o desde la mera complicidad-, al tiempo que, mofándose de la legalidad vigente, conculcan los derechos de los gobernados, tienen una doble responsabilidad.
Decía Marco Aurelio –citado también en el manifiesto- que la diferencia entre el esclavo y el ciudadano es que el primero está sometido a su amo y el segundo a las leyes. La diferencia entre estar sujeto al capricho o a la norma.
Tanto los dirigentes nacionalistas como el juez Garzón deberían echar mano de las Meditaciones del estoico emperador de origen bético. No me consta que su pasado teñido del ‘más rancio españolismo’ haya convertido su obra en sospechosa… aún.
Bajo el lema “Por la Convivencia y el Respeto a las Instituciones Democráticas” miles de ciudadanos –entre dos y cuatro según la fuente- marcharon por Barcelona, haciendo patente que, mal que les pese, la calle no es un espacio de exclusivo control nacionalista.
Allí estaban, entre otros, el Foro de Ermua, la Asociación por la Tolerancia y numerosas personalidades, unas a título individual y otras en representación de diversos colectivos.
El manifiesto leído por el presidente del Foro de Ermua, Iñaki Ezquerra, incluía un párrafo más relevante hoy que nunca:
“Sin embargo, somos mayoría los que no nos resignamos a que de la amenaza surja la desesperanza. No permitiremos que la opresión totalitaria que quiere destruir nuestro marco de convivencia triunfe. No renunciaremos a la libertad por propia voluntad. Resistiremos. Los nacionalistas que pensaban que de la amenaza nacería la sumisión, se han equivocado. De la sociedad que quiere convivir en paz y libertad, ha surgido un movimiento de ciudadanos dispuestos a convertirse en un baluarte de la democracia. Para nosotros justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras, son metas alcanzables dentro de nuestra Constitución, y no estamos dispuestos a renunciar a ellas.”
Ciudadanos llamó ayer a la defensa de las instituciones democráticas amenazadas. La inmensa mayoría de los ciudadanos españoles reclamamos el respeto hacia esas instituciones garantes de las libertades y derechos de todos, al tiempo que exigimos respeto desde esas mismas instituciones.
Quienes desde su atalaya en una institución agreden a otras igualmente democráticas –en grado de autoría o desde la mera complicidad-, al tiempo que, mofándose de la legalidad vigente, conculcan los derechos de los gobernados, tienen una doble responsabilidad.
Decía Marco Aurelio –citado también en el manifiesto- que la diferencia entre el esclavo y el ciudadano es que el primero está sometido a su amo y el segundo a las leyes. La diferencia entre estar sujeto al capricho o a la norma.
Tanto los dirigentes nacionalistas como el juez Garzón deberían echar mano de las Meditaciones del estoico emperador de origen bético. No me consta que su pasado teñido del ‘más rancio españolismo’ haya convertido su obra en sospechosa… aún.
5 comentarios:
Enhorabuena, Jacobo, por vuestro blog y vuestro trabajo.
Por cierto, podríais añadir a vuestros links uno al blog de ciudadanos andalucía oriental??
Aquí te dejo la dirección por si acaso:
http://ciudadanocritico.es
Un saludo!!
Gracias, Cossini. Lo incorporamos gustosos. ¡Muchos ánimos!
Carolus, me ha encantado pulular por su página. A todos nos queda mucho por aprender en cuestion de estrategia. No lo dudo ni por un instante.
Saludos.
Gracias y ánimos también para vosotros!!
hoy rosa diez dedica la entrada de su blog a los mayores enemigos de Rivera y su pandilla, los de Ciudadanos en la red:
http://www.rosadiez.net/
http://c-upd.blogspot.com/
os interesa.
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