Dramatizando
Publicado en la Vanguardia
Francesc de Carreras
Si todo lo que se dice en estas semanas preelectorales fuera cierto y se cumpliera, en España no se podría formar gobierno nunca. Veamos.
La Junta Electoral Central ha decidido acumular los diputados del PSOE y del PSC considerando que se trata del mismo partido a efectos de reparto de espacios electorales. No pongo en duda que la resolución de la Junta esté bien fundada, pero las apariencias son otras y cada vez se tiene más la sensación no sólo que PSOE y PSC van cada uno por su lado sino que pronto pueden estar seriamente enfrentados.
En efecto, Montilla ya habla como Jordi Pujol en sus buenos tiempos. Según la crónica de Cristina Sen en “La Vanguardia” de ayer, el presidente catalán ha dicho en Madrid que se considera el 128 president de la Generalitat, algo que sólo sostienen los partidarios del nacionalismo más integrista. ¿Se imaginan el cachondeo que se montaría si el Rey de España empezara a contar a sus antecesores a partir del rey visigodo Ataulfo que, por cierto, estableció su corte en Barcelona y aquí fue asesinado en el año 415? ¿O que Zapatero se considerara sucesor de los validos españoles, del duque de Lerma o, peor, del conde-duque de Olivares?
Montilla, en cuanto pisa Madrid se transmuta, Pujol fue un tibio a su lado. Para rematar la jugada, Montilla ha asegurado que su misión es preservar una institución que salvaguarda la identidad catalana y que ahora es él, y no CiU, quien defiende a Catalunya. ¿Recuerdan este lenguaje? Y también amenaza: una actitud dilatoria del próximo ejecutivo en responder a las demandas catalanas constituiría un grave problema de “estabilidad política” y si la actitud fuese hostil sería “un grave atentado a la Constitución y a la democracia”. ¿Sospecha Montilla que un futuro gobierno socialista podría llegar a cometer tales desmanes? ¿Habla Montilla o habla Ibarretxe? Por su parte, Artur Mas, impasible, sostiene unas horas despues que de producirse un pacto entre PSOE y CiU, lo cual es muy probable para poder formar Gobierno, Montilla tendría los días contados como president.
Y después están las encuestas y sus “cocinados” resultados. Según el CIS, órgano dependiente del gobierno de España, el PP se acerca peligrosamente al PSOE. Por su parte, según el CEO, órgano dependiente del Govern de la Generalitat, el PSC ha pegado un súbito bajón de diez puntos en tres meses. ¡Pobres socialistas! Pero claro, vaya usted a saber: se trata de organismos oficiales de Madrid y Barcelona. Y ya dijo Zapatero a micro cerrado – es decir, con sinceridad – tras la entrevista con Iñaki Gabilondo que las encuestas iban muy bien pero que a su partido le convenía que hubiera tensión. Y textualmente añadió: “Yo voy a empezar, a partir de este fin de semana, a dramatizar un poco”. ¿Son estas encuestas oficiales una escena del drama anunciado? Porque, efectivamente, ya estamos en fin de semana.