viernes, 25 de abril de 2008

Enfermos mentales

Polémica suscitada a cuenta de un parricidio en Murcia. El agresor, que se paseo con la cabeza decapitada de su madre en una bolsa por el pueblo antes de ser detenido, tenía una esquizofrenia diagnosticada desde hacía años.

Flota una pregunta en el aire: ¿se podría haber evitado? La cuestión es que la propia víctima había denunciado en repetidas ocasiones el peligro que suponía para su integridad física la convivencia con su hijo enfermo, hasta el punto de haberse desempolvado un escalofriante testimonio de esta mujer ahora muerta grabado y emitido por TVE en el año 2002.

En el fondo de la cuestión se encuentran las tesis de la llamada anti-psiquiatría, tan en boga en los últimos lustros, y en general opuesta a la reclusión de los enfermos psiquiátricos en centros de aislamiento durante periodos prolongados de tiempo.

En las declaraciones al diario El País diversos expertos consultados se deslizaban hacia generalidades tales como que los enfermos [esquizofrénicos] son "más víctimas que agresores", que "no suelen ser agresivos, sino vulnerables, y que evitan el contacto social"; o que "suponiendo [los enfermos mentales graves] un 3% de la población, estos enfermos cometen mucho menos del 3% de los delitos violentos".

Se puede bramar contra el empleo de la esquizofrenia como categoría en los titulares generados en instancias tan trágicas como éstas, pero ¿es ésta la clave de la cuestión? No lo creo.

Más bien parece que el rumbo a seguir es el de la individualización. Flaco favor hacen a su causa los psiquiatras y responsables de los distintos servicios de salud mental del país al combatir el uso de categorías periodísticas con el antídoto de categorías de otro tipo, en este caso de exención de culpa o generales de comportamiento.

El sistema español sólo avanzará en una dirección más deseable cuando los enfermos mentales que realmente planteen un riesgo para la salud y vida de sus familiares y convecinos sean tratados como casos individuales, tanto periodísticamente como, si cabe de un modo mucho más crítico –al ser el impacto de sus decisiones directo e inmediato–, por todos los responsables del sistema en sus diversas facetas. Sin ningún tipo de dogmas apriorístico.

Jacobo Elosua

miércoles, 23 de abril de 2008

Ciudadanos cree que el Decreto de Mínimos en Educación Infantil merma la calidad de la enseñanza y exige su retirada

Publicado original en

Diario Metro vía Europa Press

Ciudadanos- Partido de la Ciudadanía aseguró hoy que el Decreto de Requisitos Mínimos en Educación Infantil aprobado por la Comunidad de Madrid ocasiona "una importante merma" en la calidad de la enseñanza que imparten las escuelas y exigió su retirada para abrir un proceso de diálogo con todos los sectores implicados.

Este partido aseguró en un comunicado que el aumento del número de niños permitido por aula, punto recogido en dicho Decreto, "tan solo pretende ocultar el incumplimiento del gobierno de Esperanza Aguirre en cuanto a creación de plazas en Educación Infantil en la Comunidad".

Así, tal y como denuncian las asociaciones de padres y los colectivos profesionales, Ciudadanos señaló que continúa la carencia de plazas infantiles de 0 a 3 años, "lo que hace imposible la conciliación de la vida laboral y familiar para miles de familias madrileñas".

Ciudadanos propuso un incremento sustancial del presupuesto asignado para la construcción de nuevas escuelas infantiles y la universalidad y gratuidad de la escolarización en la etapa de 0 a 3 años, "estableciendo un pacto global financiero con los diferentes entes locales".

En este pacto, Ciudadanos señaló que el Ministerio de Educación tendría la competencia de elaborar "programas educativos y pedagógicos homogéneos para toda la red de centros públicos y concertados", que serían puestos a su disposición en todas las comunidades autónomas.

El partido, se manifestó así ante la huelga que tuvo lugar la pasada semana en las escuelas infantiles públicas de la Comunidad de Madrid, y mostró su solidaridad con los profesionales del sector, ya que comparten con ellos su preocupación "por la disminución de la calidad de la enseñanza en este tramo educativo".

Leer noticia completa en Diario Metro vía Europa Press

lunes, 21 de abril de 2008

¡Dios nos asista!

Publicado en Estrella Digital

Luis de Velasco

Estupendo, objetivo logrado. La imagen de la nueva ministra de Defensa pasando revista a las tropas se ha visto en todo el mundo. España es hoy un país modernísimo, cool, mucho más que la Cool Britain que se inventó otro socialdemócrata, Blair. ¿Y ahora qué? Porque no basta con eso, con una foto. La titular del departamento, con una mínima experiencia de gestión de unos meses en un ministerio sin apenas competencias como es Vivienda, ¿lo hará bien (algo deseable por el bien del país)? Pero ¿qué es "hacerlo bien"? En la sociedad de las imágenes y la manipulación, eso no es tanto tener capacidad, aptitud y trabajo como gozar de un buen aparato de relaciones públicas y de creación de imagen.

Como ha dicho Blanco, y él lo debe de saber bien, el Gobierno recién nombrado es "Zapatero en estado puro". Efectivamente. La decisión incluye irresponsabilidad, provocación, frivolidad y falta de respeto a los ciudadanos. No se está designando la gestora de la agrupación socialista de Peralillo de Abajo, sino el Gobierno de un país que, como repite siempre la vicepresidenta, es la octava potencia económica del mundo. Pequeña diferencia.

No se trata aquí de hombres o mujeres o de si éste es un Gobierno con mayoría femenina. Se trata de algo mucho más importante, se trata de capacidad o incapacidad para determinados puestos de gran responsabilidad, criterio que debe primar sobre otros como el género o la procedencia geográfica. Y ahí el asombro y la indignación alcanzan cotas nunca antes superadas, porque, de un lado, permanecen en el Gobierno titulares que han demostrado hasta la saciedad su incapacidad por inanes o provocadores y, de otro, entran personas que, a la vista de su previa experiencia, no reúnen los mínimos requisitos para tan alta misión. Repásese, por ejemplo, si aún está disponible en su "blog", el currículo de la titular del nuevo Ministerio de Igualdad. No es el único caso, sólo el más clamoroso.

La irresponsabilidad se amplía con la nueva estructuración de los ministerios. El autor o autores de la misma, enraizados en la larga tradición de siglos del arbitrismo español, están convencidos de que el papel todo lo resiste, hasta lo más absurdo. La realidad impondrá sus costes, que pagaremos todos. Es cierto que una gran parte de los ministerios no tienen apenas competencias y que entonces se trata de rellenarlos como sea. Pero de ahí a juntar Agricultura y Pesca con Medio Ambiente, llevar la Enseñanza Universitaria a Investigación o Asuntos Sociales a Educación va un largo trecho que nuestros ilustrados arbitristas no han dudado en recorrer.

Se nos informa de que la mayoría del Gobierno no es del PSOE. Está claro que, en los últimos años, el "stock" de políticos preparados ha experimentado un bajón, pero ¿tanto? Da la impresión de que el presidente del Gobierno desconfía o desprecia a sus compañeros de partido y que va camino de llegar a eso que en Estados Unidos califican como "imperial presidency", la presidencia imperial. Otra consideración es la coherencia de los nombramientos en ministerios económicos con eso que se califica como "programa socialdemócrata" del Gobierno. Por la procedencia profesional, formación e ideas conocidas de esas personas, parece muy difícil esa coherencia. Más aún, cuando el adalid de ese programa, Caldera, ha sido defenestrado. Seguramente veremos al vicepresidente económico desplazado a la izquierda por esos nuevos llegados. En esta vida todo es relativo.

Algunos se consuelan mirando el desastre italiano. Magro consuelo. Es un espejo al que hay que mirar para evitarlo. Frente a otro espejo, sin pegarnos (todavía) un tiro, recordemos aquí y ahora el título de un artículo del gran Mariano José de Larra: "¡Dios nos asista!".

Luis de Velasco