miércoles, 25 de abril de 2007

Lecciones francesas


Comentaba Jordi Borja -la semana pasada en El País- los resultados de una importante encuesta sociológica diseccionada en las páginas del Nouvel Observateur, el semanario más influyente entre la intelectualidad de izquierda francesa.

El titular más sorprendente de este estudio consistía en que casi dos tercios de la población “considera que la distinción derecha-izquierda ya no vale”, y que el conjunto de los políticos, “no se preocupa de lo que piensan los ciudadanos”.

¿Sorprendente? Pues sí y no. Sí, porque, por un lado, hay que recordar que fue Francia el país donde nació esta distinción, tan arraigada aún hoy, en base a criterios socioeconómicos y culturales contrastables en la época de las primeras revoluciones democráticas.

Pero, por otro lado, no lo es tanto. Para quien se moleste en contrastarlos, los datos están ahí. En las grandes segmentaciones socioeconómicas que practican los sociólogos en la actualidad, se observa que las diferencias de voto que obtienen los partidos etiquetados como de izquierda o de derecha no son las esperables a priori. Ni en cuantía, ni en dirección siquiera a veces incluso.

Y, de fondo, una participación de un 85% en la primera vuelta de las presidenciales que pone los dientes largos a este lado de los Pirineos. Ojala podamos incorporar esas cotas de involucración de los votantes de cara a las próximas elecciones generales españolas. A ser posible, sin que traigan consigo eslóganes tan vacíos de contenido como “reforma sin brutalizar” o “una República fraternal”…

Jacobo Elosua

4 comentarios:

Unknown dijo...

Pues parece que en Francia, han votado según el esquema tradicional izquierda, derecha, centro.
¿Ahí siguen existiendo las ideologías?

Carlos Cistué

Anónimo dijo...

Yo diría que siguen existiendo las etiquetas. Luego habría que ver si detrás de esas etiquetas hay ideologías.

Unknown dijo...

Bien contestado
Puede ser todo fachada
Lo que si hay que conseguir que participe el 85% de los españoles en una elecciones.
Si se presentan nuevos partidos igual hasta participa más gente...

JACF dijo...

Hace cinco anyos, a raiz de las elecciones presidenciales de 2002 y las legislativas que le siguieron, escribi un articulo que se llamaba como este, Lecciones francesas, en aquella ocasion centrado en el naufragio del modelo de la izquierda plural.

En cualquier caso, me parece que la impresion de que ya no existen izquierdas ni derechas se lleva mal con el incremento del voto bipolar, es decir, dado a Sarkozy+Royal, que es significativamente mayor al que recibieron Jospin y Chirac en 2002. Parece que la izquierda y la derecha clasica han experimentado una fuerte subida que no ha sido contestada, esta vez, por el discurso del FN (el que predicaba ser socialmente de izquierdas, economicamente de derechas y nacionalmente frances: una formulacion "transversal" que a mi personalmente me pone los pelos de punta) ni tampoco, por el discurso del centro, pese a haber capitalizado buena parte del voto descontento.

Creo que hay etiquetas y que hay ideologias distintas. Otra cosa, que se puede discutir, es si las etiquetas corresponden con las ideologias, si se usa la etiqueta para esconder la renuncia a la ideologia y asi. Pero me parece que hay dos grandes formas de hacer politica en un pais democratico. Y me parece tambien que los politicos se quedan con la etiqueta para montarse, cada vez mas, su propia historia. Lo cual no significa que las ideologias no existan: significa que los politicos, o buena parte de ellos, han renunciado a hacer politica con ellas. Les es mas sencillo gobernar a golpe de slogan, supongo.

Saludos y felicitaciones por el blog,

Juan Antonio Cordero