Postnacionalismo o como dialogar con el nacionalismo desde una perspectiva ilustrada
1. Planteamiento filosófico
El siglo XX es el siglo de los grandes avances tecnológicos. Esto se ha traducido también en una poderosa mitologización de la ciencia, considerándola el nuevo absoluto desde el que hacer frente a cualquier situación. Así, los discursos neopositivistas de «verdad» en el ámbito natural han saltado a la esfera humana y social. Amplios son las reflexiones sobre este hecho, en la que la sociología positivista pretende convertir a la sociedad en una máquina donde los problemas a resolver serían más una cuestión de índole técnica que no de índole ética y/o política . Del mismo modo, se pretende partir de la premisa de que uno puede ser objetivo ante los hechos sociales como lo es un científico ante un experimento en la naturaleza.
Desde la filosofía hermenéutica y los planteamientos de Gadamer, más respetuosos con el ser humano, nos muestran un ser humano perteneciente a la tradición. La persona como heredera de una historia, o mejor dicho, como perteneciente a la Historia. Esta tradición nos configura y nos otorga una serie de parámetros donde se mueve nuestra racionalidad: lenguaje, forma de vida, costumbres… que platean una serie de prejuicios, no como algo negativo sino como los instrumentos imprescindibles con los que nos relacionamos con la realidad. Sin ellos, el conocimiento no sería posible porque siempre nos posicionamos desde un punto. De esta forma, se diluye la pretendida objetividad científica como una quimera producto del sueño de la razón. No puedo ser objetivo, es decir, independiente de mi mirada sobre la historia, puesto que yo mismo soy producto de la historia y eso crea en mi un horizonte, unas expectativas que van a determinar mi manera de afrontar la vida. El que pretenda posicionarse como un independiente ante la historia o miente o se engaña.
Los criterios o la forma de llevar a delante esta tarea son:
2. Postnacionalismo
- Un movimiento de luchas nacionalistas, donde se trate de rebatir el nacionalismo del otro desde un planteamiento nacionalista opuesto o distinto, puesto que esto sólo sería un movimiento igual en sentido contrario, que con bastante probabilidad no propicie una emancipación histórica sino un enfrentamiento tribal.
- Un movimiento antinacionalista donde se pretenda suprimir a priori las características diferenciales de los pueblos en orden a un pensamiento único. Este es el proceso al que nos somete lentamente la globalización y ante la que hay que conservar un sentido crítico y atento puesto que las identidades culturales son la riqueza del hombre.
El postnacionalismo será sobre todo un proceso:
- homogeneizador-imperialista: nacionalismo que pretende imponer una tradición única a toda una población heterogénea en origen con el fin de crear una nación lo más amplia posible de carácter monolítico. Si bien esta tarea ha sido la habitual en la historia por parte de las naciones más importantes, desde Babilonia a Estados Unidos, hoy podemos decir que es un proyecto ya caduco por múltiples razones, como son el cambio de paradigma filosófico donde la clave no está en el control sino en la colaboración y el empequeñecimiento del mundo, ya casi una aldea global.
- ser amigo y compañero de personas que viven el nacionalismo periférico como una planteamiento de conciencia histórica y de dignidad personal, de respeto a tradiciones culturales importantes y que han estado amenazados por el franquismo, y por formar parte, en mayor o menor medida de esa tradición cultural, lo que motiva búsqueda de puntos de encuentro
No hay comentarios:
Publicar un comentario